
El vagón se detiene violentamente y no acabo de decir "nos traen como..." porque Neli termina "...como papas".
Pienso de inmediato en Primo Levi. Un tren los lleva a todos a donde se sobrevivirá con papas. El último huevo que se resbala y se pierde en el suelo; todo lo que recuerdo de ese otro libro que cargué demasiado tiempo, cuya última página pasé en un camión en un aeropuerto en una ciudad que iba a ver por primera vez. Pero la ciudad no me importaba en absoluto. De regreso volví a cargarlo cargado de papeles que ahí deben quedarse.
Sobre la cama ya, no va a ser rápido cumplir mi gran deseo de la semana: descansar.
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