"Necesidades primarias" es básicamente el nombre del pretexto que todos requerimos al momento de tener que honrar las ganas de pasar por encima de otro. Y simplemente ganas son suficientes para hacerlo. Nadie tiene auténtica necesidad de nada. Como cuando alguien dice "Perdón que lo diga, pero..." seguido de cualquier cosa que sea hacer al otro mierda, es entonces que hay destrucción, pero no sin demostrar el miedo a perder a ese que se destruye, no sin pedirle al mismo tiempo que permanezca cerca para destruirlo otras veces.
Tal vez sería más fácil admitir que en medio de nuestros largos esfuerzos por mantener relaciones, cuenta lo que emerge en el supuesto accidente: la accesibilidad en proceso a la destrucción.
Quizás si cada uno de nosotros tiene una historia antecedente con relación al que se quiere destruir, sólo destruyéndolo nuestro futuro sale del compromiso de ser lo que tiene que ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario